Finalmente, la productora Margarita Cadenas hizo realidad un proyecto que venía gestándose desde hace 10 años: Cenizas Eternas. Esta opera prima, a estrenarse este viernes 9 de diciembre, además de narrar la ruptura de una familia por una tragedia, se sumerge en la cultura del pueblo indígena Yanomami.
El caudal del río Orinoco es uno de los protagonistas del film, su furia encierra a Ana (Patricia Velásquez) en medio de la selva, cobra la vida de su esposo y la aleja de su hija Elena, que los espera en la ciudad.
Desde allí atraviesa por varias etapas que inician con el miedo de verse atrapada en la inmensidad de la naturaleza hasta el contacto con las comunidades indígenas que conviven con el Orinoco que la resguardan y la adoptan, y el recuerdo de su hija permanece con los años.
Durante siete semanas fue el rodaje en el Amazonas, los actores tuvieron que adaptarse a las condiciones y a los personajes, se desataron de sus vestimentas obligatorias en el mundo occidental, otros se cortaron el cabello y se dejaron llevar por el espíritu de la selva. "La energía indígena fue lo que llevó la película", dijo la protagonista, Patricia Velázquez.
La directora Margarita Cadenas, con conocimientos bibliográficos y de campo, destacó que aunque participaron miembros de distintas comunidades indígenas, la cultura Yanomami fue la que inspiró lo que se refleja en la película.
"Tengo muchos años conociendo el Amazonas, no es la primera vez que participo en una película allí", destacó y citó al antropólogo francés Jack Lizot quien define a este pueblo como anticapitalista.
Los actores así lo reflejan. Francisco González dijo que el mundo occidental nos aleja más de lo que realmente necesitamos como esencia. "Desprendernos de nuestras vestimentas nos hizo adentrarnos a esa sencillez del mundo indígena", apuntó.
Mientras tanto para Arlette Torres, quien asume el papel de Maroma, confesó que mientras en otros filmes los indígenas son ornamentos aquí son parte esencial. "Nuestra película intenta acercar la cultura indígena a la cultura occidental".
Definida como una aventura dramática, el largometraje, en el que también participan Danay García, Erich Wildpret, Francisco González y Ángeles Cruz, fue elegida entre 2.000 obras en la selección oficial del Festival de Cine de Montreal eligió.
