El destino europeo de un mito Pemón se ha convertido en el corazón del documental Abuela Kueka regresa, que producen los venezolanos Blanca Núnez y Daniel Ruiz-Hueck. Directora la primera, productor el segundo; una y otro han sentido el deseo de contar cómo una roca preciada por la cultura Pemona se convirtió en parte de una instalación artística en un parque de Berlín.
Declarada patrimonio cultural por el Instituto de Patrimonio en Venezuela, la roca simboliza los amores imposibles entre una pareja que, tras contravenir el orden, fue castigada por Makunaima, quien los maldijo y al soplo de una oración la convirtió en esa pétrea eternidad.
-Las historias siempre terminan tocando a nuestra puerta. ¿Cómo llegó ésta a su espacio cinematográfico?
-Blanca Núnez: Fue gracias a un reportaje de El libertario, un pequeño periódico caraqueño en el cual mi hermano escribía a veces pequeñas notas. Una amiga de él, periodista, hizo la nota luego de vivir varios meses en la comunidad Santa Cruz de Mapaurí, yo la contacté y ahí empezó mi interés por el tema, pero fueron casi 5 años después que pude hacer el corto documental durante mi tesis en la universidad del Zulia; y siempre quedó como pendiente contar esa historia de manera más completa, con más recursos y con un proceso de investigación más serio. Y fue entonces que el productor Daniel Ruiz-Hueck se involucró en el proyecto.
-Daniel Ruiz-Hueck: Vi el primer documental de Blanca hace unos años y me pareció relindo, y siempre estuve pendiente de trabajar con ella porque me gusta su manera de pensar y las cosas que quiere contar. Hace unos meses le propuse participar en el concurso de producción del CNAC, monté el proyecto y fuimos beneficiados.
-No es la primera vez que un tesoro de este tipo se queda varado. Le ha pasado a egipcios, griegos y etruscos. ¿Cómo hila esta historia?
-Blanca Núnez: Lastimosamente el tema de Kueka Abuela se ha repetido en la historia de los pueblos desde las primeras civilizaciones. En este caso se disfrazó con una donación en el nombre de un proyecto por la paz el mundo. Una manera muy egoísta de ver la paz del mundo. Las diferencias culturales, el irrespeto hacia el prójimo y la violación de derechos aún se presentan en muchas partes del mundo, pero en esta historia de Abuela kueka regresa contamos cómo el trabajo de hormiguitas de una comunidad indígena desencadenó una serie de reacciones mundiales y se convirtió en la lucha de todo el pueblo venezolano reclamando respeto a nuestra cultura y a nuestra identidad.
-Hay mucho espacio ganado para la recreación dramática. ¿Ha pensado llevar un fragmento de la historia por estos derroteros?
-Daniel Ruiz-Hueck: En esta historia es necesario contar los mitos de la comunidad pemona, aún estamos analizando si lo contaremos a través de escenas ficcionadas o con técnicas de animación. Es necesario contar estos mitos para que el público se ubique espiritualmente en el proyecto y conozca las creencias de la cultura pemona.
-¿Quién contará a través de ud? ¿La cámara, un narrador, un narrador omnisciente..?
-Daniel Ruiz-Hueck: No es un documental tan contemplativo, los protagonistas de esta historia son las mismas personas involucradas con este tema en donde la Abuela Kueka es el tema principal, pero hay otros temas importantes que rodean esta historia con el pueblo Pemón y su vida en el Parque Nacional Canaima.
-La dramaturgia en un documental tiene sus propias convenciones. ¿Qué no le gustaría que terminara siendo este film?
--Blanca Núnez: Definitivamente no me gustaría que se pareciera a mis trabajos anteriores. Quiero ver un trabajo profundo y de creación. No me gustaría que simplemente fuera una denuncia. Yo quiero que este documental enamore al espectador con este tema y nos convierta a todos en responsables y afectados, que todos sintamos que nuestra cultura, nuestro país, nuestras raíces son lo único que dice quiénes somos como pueblo, quiénes somos como venezolanos. Quiero hacer una bonita película, quiero hacer una película con un final feliz.
-¿Es un documental para TV o para Cine?
--Daniel Ruiz-Hueck: Es un documental principalmente para difusión en la televisión, pero es un documental con un lenguaje cinematográfico. Por el tema tan delicado e importante, consideramos que la mejor ventana de exhibición es la televisión, porque le llegará a más gente, pero el lenguaje, los códigos, los aspectos técnicos, y hasta los valores de producción serán cinematográficos
-¿Hasta dónde le llevará la preproducción de este documental?
--Daniel Ruiz-Hueck: La preproducción de este documental no es nada fácil, hay muchos elementos en juego, no solo porque yo vivo en Caracas y Blanca en Maracaibo, sino porque nuestras locaciones quedan muy lejos: La Gran Sabana y Berlín. La investigación tampoco es sencilla ya que la comunidad pemona no tiene historia escrita, su tradición oral hace que la investigación y reinvestigación sobre sus tradiciones se haga más difícil.
-¿Llegarán hasta Europa en pos de su rastro?
--Daniel Ruiz-Hueck: Sin duda alguna Berlín es nuestro destino, es ahí donde está la piedra, es ahí donde está el personaje que se llevó la piedra, es ahí donde están las autoridades que tienen la potestad de autorizar el regreso de la piedra. Sabemos dónde está la piedra, la hemos visto a través de Google Earth, y de hecho un posible coproductor alemán tiene su oficina a unos metros del parque y no tenia idea de que esa piedra tenía algún tipo de significado artístico. Mucho menos sabía que era una piedra sagrada de una comunidad indígena a miles de kilómetros.