Héctor Areyuna
A comienzos de marzo el Gobierno presentó un proyecto de acuerdo en el Parlamento para zanjar las casi 700 indicaciones que hay en la discusión de la nueva normativa de Televisión Digital. Esto generó la preocupación de diversos sectores políticos y ciudadanos, que ven en peligro los nuevos valores de participación, diversidad y calidad informativa que podría traer la nueva normativa.
Los senadores Jaime Quintana, Guido Girardi, José Antonio Gómez y Alejandro Navarro, además de representantes de la Mesa Ciudadana de Televisión Digital y de Chileactores, rechazaron el documento de acuerdo que el Gobierno viene impulsando a través del Ministerio y de la Subsecretaría de Telecomunicaciones.
Hace un tiempo, la Mesa Ciudadana presentó al Ejecutivo un texto con once demandas que apuntan a los estándares en cuanto a calidad, derechos y diversidad que la televisión digital debe asegurar, lo que en su momento fue bien recibido por el ministro Pedro Pablo Errázuriz y el subsecretario Jorge Atton, quienes se comprometieron a acoger estas peticiones.
Por eso, el documento de acuerdo que dieron a conocer las autoridades generó preocupación en esta instancia, ya que se buscaría incluso reemplazar las indicaciones de parlamentarios que hacen eco de las demandas ciudadanas.
En esa línea, el presidente de la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Senado, Jaime Quintana, aseguró que la propuesta del Gobierno sólo apunta a una mirada económica de la producción televisiva.
“Este acuerdo al cual hoy pretende llegar el Gobierno apresura el tranco en este proyecto que, como se sabe, ha tenido una larga tramitación. El problema es que toma en cuenta sólo una mirada en este debate y pone énfasis sólo en los aspectos económicos y de negocio de la misma. Nos parece que esto no es lo que el país necesita. Este es un modelo que sólo se basa en el soporte tecnológico que podría quedar obsoleto en poco tiempo más”, explicó el parlamentario.
Otras razones que expresaron para calificar al documento como “regresivo” es que limita a la televisión comunitaria como de mínima cobertura, transgrede los derechos básicos de la comunicación, y no fue sido consultado con los pueblos indígenas.
En ese punto, la codirectora del Observatorio Ciudadano, Paulina Acevedo, precisó que “esta ley, como muchas otras en el Parlamento, no ha sido objeto de una consulta a los pueblos indígenas. El Convenio 169 de la OIT ya está vigente en nuestro país y, por lo tanto, lo que corresponde al Parlamento, al Ejecutivo y al Estado en su conjunto, es promover un proceso de consulta. Hoy tenemos radios indígenas, televisoras indígenas en Temuco, una Red de Comunicadores, un próximo Congreso indígena latinoamericano y, sin embargo, aquí no se ha convocado a un proceso de consulta”.
Por otra parte, la presidenta de Chile Actores, Esperanza Silva, llamó la atención respecto de los limitados administradores que accederían a la producción televisiva, como la Asociación Nacional de Televisión (ANATEL) y el Consejo Nacional de Televisión, organismos a los que criticó por no cumplir con las legislaciones laborales y de propiedad intelectual.
“No se puede dar concesiones a aquellos que no cumplen con las leyes laborales ni con las de propiedad intelectual de los artistas, quienes somos los que generamos los contenidos de la televisión. Aquí los dueños de la propiedad intelectual somos los artistas y no los canales de televisión. Es por eso que nos parece absolutamente incoherente la postura de los canales de televisión de pedir un pago a los canales de cable por la retrasmisión por sus derechos de propiedad intelectual, pese a que ellos no reconocen a los propios creadores de contenidos esa garantía”, sostuvo la actriz.
Los legisladores Navarro, Gómez y Girardi se sumaron a los cuestionamientos al acuerdo por buscar negociaciones entre cuatro paredes sin dar pie a la participación de actores de la sociedad civil, por lo que adelantaron su rechazo a este proyecto.
En ese sentido, respaldaron a la agrupación ciudadana TV Digital en cuanto a que el cambio en la teleradiodifusión debe apuntar a más calidad y diversidad, además de dar paso a nuevos actores en la industria.
