Kintuantü (el que busca el sol) from Guillermo Molina Holmes on Vimeo.
Video- Documental-Multimedia
Realizador: Rodrigo Moulian
En las comunidades de Maihue, El Roble se mantiene como marcador de la identidad étnica la práctica del lepün o ngillatun williche. Se trata de una de las manifestaciones rituales más importantes de la cultura mapuche williche (Moulian 2005). A través de ella, las congregaciones piden a Dios y los espíritus ancestrales por la abundancia de las cosechas y agradecen por los bienes concedidos en el período anterior. En este caso, el culto se encuentra centrado en torno a un espíritu tutelar local, un ngenmapu, denominado Kintuantü (el que busca el sol). Se trata de un espíritu mediador (Foerster, Gundermann 1996) en torno al cual giran un conjunto de relatos (epeu, nütram) que forman parte de la memoria viva de la comunidad. Todos los años, antes de realizar el lepün, las congregaciones visitan la morada de este espíritu para invitarlo a su rogativa. Desde su espacio sagrado toman una rama de laurel que simboliza su presencia en el rewe. El problema en este caso es que la ‘casa’ de Kimtuantü se encuentra directamente amenazada por el embalse del río Pilmaiquén que contempla el proyecto de la Central Hidroeléctrica Osorno. Hasta allí convergen tres de las seis congregaciones rituales vigentes en la comuna de Río Bueno. Su desaparición constituiría una ofensa a la religiosidad del pueblo mapuche williche, un atentado a la continuidad de la prácticas rituales de la congregaciones situadas en el área de influencia de este proyecto y un daño al patrimonio cultural de los pueblos originarios, que el Estado a través de la Ley 19.253 se ha comprometido en respetar y promover.