lunes, 7 de noviembre de 2011

Brasil: Creadores de cinta sobre Amazonía cuestionan el modelo de progreso de Brasil


Los creadores de la película brasileña "Xingú", que aborda la lucha por la preservación de la cultura indígena en la Amazonía, cuestionaron hoy el modelo de desarrollo y el uso de los recursos naturales en Brasil, país caracterizado por su pujanza económica.

En una rueda de prensa en la ciudad de Manaus junto al equipo de la película, el productor Fernando Meirelles destacó la actualidad de la temática de la cinta en un Brasil que ahora debate la reforma del Código Forestal, un polémico proyecto de ley que propone extender las tierras cultivables del país y que es rechazado por ecologistas.

Además, se mostró crítico con la represa de Belo Monte, que se comenzó a construir desde marzo pasado en el río Xingú a su paso por el municipio brasileño de Altamira (Pará).

"Para mí el problema de esta usina y de las que van a venir a continuación es que traen un progreso para el que no estamos preparados, traen un crecimiento violento y desordenado", dijo el cineasta brasileño.

La obra gigantesca es actualmente objeto de un proceso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Américanos (OEA), que ordenó su suspensión inmediata por los supuestos daños irreparables que podría causar en la región amazónica.

En opinión de Meirelles, la energía generada por la hidroeléctrica, con un máximo de 11.233 megavatios de potencia, servirá para "poder alimentar la industria de la celulosa, el acero y el aluminio".

"Yo no considero saludable ese tipo de progreso", dijo el realizador, quien destacó que se trata de su punto de vista personal.

El filme "Xingú", estrenado la noche del jueves en la apertura de la octava edición del Amazonas Film Festival, que se celebra estos días en la ciudad brasileña de Manaus, cuenta las aventuras de los hermanos Claudio, Orlando y Leonardo Villas Boas durante una expedición a mediados del siglo pasado que desembocó en la creación del parque nacional del río Xingú, afluente del Amazonas.

La cinta, un relato de ficción que se basa en hechos reales y que tuvo un coste de 15 millones de reales (unos 8,6 millones de dólares), fue acogida con efusividad por el público amazonense, que aplaudió en pie a los responsables del filme, el cual fue exhibido fuera de concurso.

El director de la película, el también brasileño Cao Hamburger, dijo que además de contar la historia de los Villas Boas, una de las principales motivaciones del relato fue "la actualidad y la importancia" que el filme puede acarrear en su país en este momento.

No obstante, Hamburger subrayó que las comunidades del parque de Xingú que aparecen en la película se encuentran alejadas de la ubicación de Belo Monte.

"Nosotros estamos escogiendo qué tipo de progreso queremos en Brasil", dijo el realizador de la aclamada "El año que mis padres se fueron de vacaciones".

"Es un modelo antiguo, no sé si es erróneo pero es viejo, basado en la Revolución Industrial", dijo Hamburger, para agregar que ese paradigma "no está mirando al futuro" y que es el momento de analizar esa fórmula.

El director añadió que durante la fase de investigación para la película, que se prolongó un año, pudo comprobar el elevado grado de prejuicios que los brasileños tienen hacia los pueblos indígenas y expresó su esperanza en que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, vea y disfrute de la película.

"Creo que (a Rousseff) le va a gustar", dijo.

Mientras, Joao Miguel, quien interpreta a Claudio Villas Boas, aseguró que la película "más que una visión absoluta levanta cuestiones" para la reflexión.

El Amazonas Film Festival cierra sus puertas el próximo día 9.