viernes, 4 de noviembre de 2011
Chile: Crónicas de la Gran Serpiente premiada en el 3er Festival Internacional de Cine Indígena y de los Pueblos Originarios 2011 - Valparaíso
El documental se presenta como una vision actualizada de la situacion socio –cultural de los pueblos originarios de america de cara al nuevo milenio. Un retrato genérico de las culturas particulares amenazadas por una globalizacion impersonal y economicista.
Desde la resistencia cultural de estos pueblos se plantean situaciones de identidad con otras culturas del globo que quizas se creen en mejor situacion respecto de éstas, pero la creciente marginación impuesta por centros de poder, colocan a todas las culturas en situacion de precaria supervivencia.
Es así que desde la filosofia milenaria de las comunidades indígenas surgen respuestas a problemas que nos aquejan a todos, como cuestiones relacionadas a la ecología, al desarrollo sustentable y desde aquí, a la supervivencia lisa y llana como especie.
El documental es un recorrido por lo mas olvidado a la hora de hablar de las culturas originarias, que es su saber, su filosofia. Desde la llamada conquista de America, el hombre europeo intentó obviar que las culturas preexistentes a su llegada tenían su propia vision de las cosas, y se cometió el etnocidio mas aberrante de todos los tiempos: 512 años de negación de existencia cultural. ( Recordemos la discusión sobre la tenencia de alma por parte de los indios, que resuelve el Papa hacia 1530, diciendo que si la tienen pero como la de los niños, autorizando el sometimiento, más no la esclavitud, en nombre de la salvación de las almas).
La pesada herencia aún continúa en los estados modernos, sometiendo a la marginación o en el mejor de los casos a la curiosidad o pintoresquismo turístico, a estas culturas milenarias. (Argentina reconoce oficialmente la existencia de culturas originarias en su territorio recien en 1985).
El documental propone difundir el punto de vista indígena de los grandes temas que ahogan a la humanidad globalizada.
Desde la pequeña ventana de un rancho en las alturas de Los Andes, hay un llamado a la reflexión. Es la Tierra la que nos llama:
"Toda la tierra (Mapu) es una sola alma, nosotros, la gente (che), somos parte de ella.
No podrán matar nuestras almas, cambiar si pueden, pero no apagarse.
Una sola alma somos, como hay un solo mundo"