Estereotipos en los materiales del proceso de reglamentación de la Ley de Consulta.
En estos días los pueblos indígenas del Perú vienen participando del proceso de reglamentación de Ley de Consulta. Por cierto el Perú es el primer país que tendría una Ley de consultada reglamentada; si es que los pueblos indígenas y sus organizaciones que los representan aprueban el borrador del reglamento que el Estado ha presentado. Lo previsible es que este reglamento sea observado y modificado de acuerdo a las demandas de los pueblos indígenas y a los principios mínimos no negociables que ellos han presentado en respuesta al reglamento del Estado.
Pero el tema se definirá mas adelante en un encuentro nacional en la ciudad de Lima en febrero próximo. Sin embargo esta vez SAQRA puso su ojo cuestionador en las imágenes que se vienen utilizando como parte de la campaña comunicacional (por llamarle de alguno modo, porque no sabemos si se diseñó una estrategia de comunicación pertinente para este tan delicado proceso, que entendemos debería sustentarse en una estrategia intercultural).
Estas imágenes figuran en los afiches, banners, web y otros materiales; se trata de unas simpáticas caricaturas supuestamente de personajes de cada pueblo indígena del Perú, que sin embargo delatan la limitada percepción y compresión de sus ilustradores y diseñadores o falta de asesoramiento serio de algún comunicador, o la carencia de una estrategia intercultural de un plan de comunicación.
Las ilustraciones nos muestran a cinco personajescon detalles y rasgos que intentanaparentar la condición indígena.Al margen de evidenciar un lamentable error de caracterización de los ciudadanos indígenas por el imaginario geográfico (Costa, Sierra y Selva); lo más grave viene la caricaturización de los personajes.
Una mujer reordeta por no decir deforme, con unas trenzas voladoras con cintas azules; su rostro sonriente, con “chapas” (mejillas coloreadas). Completa este rostro un inentendible trazo de nariz y un lunar a lado que dista mucho de las característicasrespetuosas que se podría hacer de las mujeres quechuas andinas.
A lado, el personaje masculino, con similares trazos grotescos al de la mujer, parece el mismo dibujo pero vestido de varón. Lleva un chullo en la cabeza, resulta hasta gracioso ver el pantalón negro pitillo que marca profusamente el arqueamiento de las piernas.
La mujer que representaría a los pueblos amazónicos, es más delgada, un poco más femenina, con el rostro alargado y unos notorios labios rosados gesticulando casi una sonrisa sensual.
Son algunos personajes y algunos aspectos comunes como las piernas arqueadas.Ninguno de ellos tiene una nariz normal, los ojos pequeños casi achinados; y visiblemente sonrientes, algo así como ingenuos y simpáticos.
¿Se sienten los indígenas representados en estas caricaturas?, ¿Les gustará verse así?, ¿Son así realmente?, ¿Por qué el uso de caricaturas para una campaña tan sensible como esta?
Estas imágenes no ayudan a reforzar la alteridad negativa en nuestro país. Los pueblos indígenas tienen años de lucha intentando lograr que los Estados respeten su “diferencia”; pero sus diferencias culturales, su diferencia de ver y entender el mundo y no precisamente aquella diferencia externa por lo cual son discriminados y excluidos; muestra clara fue la reciente denuncia de un joven indígena cusqueño en un cine en la ciudad de lima.
Lo preocupante es que estas caricaturas ratifican la mirada de occidente o de los no indígenas, contribuyendo aunque sin intención, a estereotipar la imagen del indígena. Bajo la estética y la mirada de los no indígenas, podríamos adivinar que éstos verán como casi siempre a los indígenas como seres deformes, no bellos, tontos, pasivos, tal vez ni siquiera despectivamente sino creyendo que realmente son y seguirán siendo así, gracias al recurrente uso de caricaturas, que pesamos pueden tener otros usos.
Lamentablemente está practica es continua, peor aún en materiales educativos que se distribuyen a nivel nacional, estudios también de la antropología demuestran que por años el imaginario de la mujer indígena andina se ha mostrado como una mujer asexuada, poco bella y a la mujer amazónica como una mujer estéticamente más armónica y más sensual.
Volviendo a la Ley de Consulta Previa a los Pueblos Indígenas, se debe reconocer que esta ley de alguna manera es importante porque gracias a ella los pueblos indígenas se mostraron y se visibilizaron ante el Perú, un país que no los miraba, que les da la espalda, tanto así que tiene una imagen totalmente confusa de ellos.
La ley de consulta intenta promover una nueva relación del Estado con los Pueblos Indígenas; sustentado en el respeto y el dialogo intercultural,donde la comunicación debe empezar por “conocernos”, “re-conocernos”, “mirarnos” rompiendo los estereotipos que tenemos dela gente indígena y campesina,y las imágenes trilladas que debemos eliminar de nuestros imaginarios colectivos.
Lo lamentable es que estos desaciertos en detalles aparentemente sin importancia, no contribuyen a tejer esos puentes tan necesarios ahora; más si estos errores vienen del propio INDEPA (Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos y Amazónicos)organismo gubernamental llamado a impulsar esta delicada tarea.