jueves, 29 de septiembre de 2011

SOULEYMANE CISSÉ El cine como sentido de la independencia

M. M. López • La Habana
Foto: Kike (La Jiribilla)

1975, Den Muso (La muchacha). Una joven muda, violada por un obrero cesante, es rechazada por su familia cuando queda embarazada.

1978, Baara (El trabajo). Un ingeniero se propone detener la explotación de los obreros en la fábrica donde trabaja, pero es mandado a asesinar cuando el patrón descubre sus intenciones.

1982, Finyè (El viento). Dos adolescentes intentan establecer una relación pese a las filiaciones políticas de sus padres en el complejo entorno de una ciudad africana contemporánea.

1987, Yeelen (La luz). Según la tradición de los bambaras, un joven debe recibir la sabiduría de sus ancestros, pero este se niega porque eligió otro camino religioso, provocando el descontento de su padre.

1995, Waati (El tiempo). Una sudafricana que huyó siendo niña del apartheid regresa luego de la caída del régimen a su país, donde vuelve a enfrentar el racismo.

2009, Min Yé (Dime quién eres). Una familia burguesa en Bamako que practica la poligamia se cuestiona su rutina matrimonial.

Estos son los largometrajes de ficción de Souleymane Cissé (Mali, 1940), uno de los jerarcas del cine africano, el más reconocido entre los cineastas malienses. Para el realizador, la muchacha muda que escogió como rol protagónico de su ópera prima, representaba la nulidad de la voz femenina en su país1. “Los problemas de una clase en formación”, “la posibilidad de futuro dentro de un régimen lleno de tensiones políticas y militares”, “los rincones más oscuros del ser humano”, “las tensiones étnicas dentro y fuera de las fronteras de Mali”, fueron algunas de las cuestiones que motivaron los filmes siguientes del director.

A interpretar y representar críticamente los dilemas del pueblo africano se ha dedicado Cissé desde que comenzó muy joven a promover debates sobre cine en la Casa de los Jóvenes de Bamako, su ciudad natal. “La misión de los realizadores es mostrar a los seres humanos”, ha dicho el maliense, quien visitó por primera vez La Habana durante el I Encuentro de cineastas de África, el Caribe y sus diásporas.

“Cada una de mis películas —afirma Cissé— presenta a alguien que tiene el deseo de vivir hasta el final. En mi filme Waati sobre el apartheid en Sudáfrica, la heroína es una africana de 16 años que se bate por sobrevivir. Para mí, ella roza el heroísmo porque comprende que es necesario expresarse por la libertad de su país cara a cara con la discriminación racial. Al tratar el tema de esta manera, los realizadores de cine mostramos quiénes son nuestros verdaderos héroes”.

Nota:

1- Como para justificar la veracidad del filme, la cinta fue retenida por la censura y su director apresado.

artículo completo:

lajiribilla.cu