viernes, 8 de julio de 2011

Copyright, industria cultural y colonialidad del poder


El tema de la propiedad intelectual y más específicamente lo concerniente al copyright, es abordado mayoritariamente por los especialistas en derecho y olvidado por otros investigadores de las ciencias sociales. Este posicionamiento epistémico ante el fenómeno que comprende el copyright, no está exento de la lógica predominantemente neoliberal, que busca de manera artificial, escindir lo jurídico de lo económico y lo social. Las visiones disciplinarias y fragmentadas en el estudio de lo social, han ocultado sistemáticamente la perversión que se esconde detrás de lo referido al copyright. En este sentido, es importante señalar, que la finalidad de estas cortas líneas, es develar desde una perspectiva transdisciplinaria (sociológica, antropológica e histórica), la articulación del copyright con la “industria cultural”, entendiendo que desde la misma se jerarquizan y difunden ciertos patrones y formas culturales.

El copyright, es una legislación con múltiples e inevitables impactos sociales. De hecho, podría afirmarse que constituye uno de los mecanismos de apropiación y jerarquización de la cultura con mayor eficiencia y eficacia. Esta legislación, tiene como origen:
“El copyright tienen un largo historial que surge de la legislación inglesa del siglo XVIII. En un sentido general, se trata de un régimen legal que ofrece una forma limitada de protección monopólica a las obras escritas y creativas preparadas en un elemento tangible (material). Al poseedor del copyright se le otorga el derecho único o exclusivo de hacer una serie de cosas con la obra como son las siguientes: a) hacer copias de la obra, por ejemplo fotocopiándola, b) ejecutar la obra, como en una pieza de teatro, c) traducir la obra a otro idioma, d) exhibirla públicamente, como cuando se utiliza una fotografía en una revista”. (Grupo de Investigación Copia/Sur: 2006, Pág. 11).

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http://aporrea.org/tecno/a126159.html